30 de mayo de 2013

CUADRAGÉSIMA SEGUNDA ESCENA

Me encuentro sentado en mi escritorio, tratando de recuperar dentro de mi mente algunas cifras de negocios pasados que había dejado perdidos por estar pensando todo el tiempo en mis favoritas, además del tiempo dedicado a mis ensayos. Empiezo a concentrarme, cuando de repente se me cae la pluma, me agacho a recojerla y cuando trato se retornar a mi asiento levanto la mirada y veo unas largas piernas que recorro con los ojos, subo por su cuerpo y llego hasta su cara, descubro un hermoso paisaje, siento que en definitiva es imposible evitar que mi impulso se acelere, es algo inconsciente que no puedo controlar. Ella se ve radiante. En medio de mi torpeza, mi pluma vuelve a caerse, ella sonríe mientras observo sus piernas que se ven más largas por las delgadas zapatillas que trae puestas; la veo inmensa, elegante, me excita, comienzo a confundirla con Helena, una de mis bailarinas, aunque sus profesiones eran completamente distintas ésta se llama Sarah y es mi nueva secretaria. Otra vez me siento débil, sospecho que no voy a ser capaz de superarlo, me maldigo por dentro mientras que Sheldon me delata por debajo de mis pantalones, Sarah me habla con su coqueta mirada, creo que le gusto, mueve un lápiz y en su agenda me enseña unos números que no entiendo, no le escucho nada, ella me sacude el hombro y siento que los músculos se me bloquean, pienso que es mi cerbero el que no trabaja. Empiezo a recordarlas a todas, vuelve Hanna a aparecer en mi memoria, me sacudo por dentro, llevo mucho tiempo sin tener una mujer cerca, no aguanto ni un minuto más a mi amigo Sheldon pidiéndome una revancha; esta vez me dejo llevar por los instintos sin pensar en las promesas que me hice de ser un hombre bueno, me olvido de las demás mujeres, de Hanna y del mundo, en segundos me confieso a mí mismo y le pido perdón a Dios por mi próximo pecado futuro, siento que no aguanto, Sarah sale de la oficina, empiezo a divisar el meneo de sus caderas mientras con mi imaginación la desnudo, me acerco a sus cuerpo, con mi respiración agitada le digo que está preciosa, ella baja la mirada y se sonroja mientras trata de evitarlo con una sonrisa ingenua, intento besarla, ella se asusta y reacciona, me aparta con las manos, tira su agenda, su lápiz, me dice algunas palabras que no entiendo, esta vez siento que no estoy pecando porque ella ya me había confesado previamente con el Dios que traía adentro; sigo insistiendo, corro hacia la salida, cierro con llave la puerta, ella se siente atrapada y grita sin ser escuchada, mientras se despierta con fuerza el león que traía dormido todo este tiempo, tengo tantos deseos reprimidos que pienso en violarla y hago mi primer intento, ella me aparta con fuerza, le respondo con una bofetada, ella cae al suelo y de inmediato se levanta, sale corriendo hacia el baño, no la alcanzo, empieza a llorar con fuertes lamentos, de repente reacciono con la tristeza que percibo en su llanto y aún más, cuando en mi mente aparecen las imágenes almacenadas en mis recuerdos.

   -Perdóname, Sarah -mi conciencia me golpea fuertemente cuando escucho sus lamentos, ella no responde.
   -Perdóname, Sarah, no sé que me está pasando -vuelvo a decirle. De repente, se escucha un silencio.
   -Sarah, por favor, sal, que no voy a hacerte daño, te lo ruego, perdóname.
   -No puedo salir -retoma su llanto; siento que me desgarro por dentro; me desplomo y empiezo a llorar al mismo tiempo, no me lo perdono a mí mismo, no puedo creer que nuevamente hubiera caído por la culpa de mi instinto, siento que se sale el corazón de mi cuerpo, quiero verme muerto, siento que merezco el castigo más severo, escucho fuertemente mis latitos, creo que voy a infartarme, comienzo a gritar con rabia mientras abro los ojos, me encuentro tendido en el suelo de mi cuarto, me despierto sobresaltado. Estaba soñando, suspiro cuando miro al techo.
   -Gracias, Dios mío -me digo a mí mismo mientras trato de reconocer a Sarah y descubro que era una chica que a sus venticinco años cualquier día había llegado a mí en busca de empleo, y yo no la había aceptado porque no quiso acceder a todos mis requerimientos, que según mis apreciaciones pasadas, eran demasiados fáciles de cumplirse conmigo, y justo ahora aparecía dentro de mis sueños para cobrárselas como últimamente todas lo estaba haciendo. No quiero pensar más en eso, me levanto del piso, vuelvo a confesarme por dentro, le pido perdón a Dios por mis recuerdos, siento algo de alivio, respiro profundamente, siento que me llega la hora de renovar el espíritu.



O___O Sin comentarios.
Mmm, estoy viendo comienza a agradarles el fic número 2 c: . A mí también me gusta c: LOL. Está muy interesante. Estoy creyendo que ese fic será el ganador(?) xd.
Gracias por leer c:

2 comentarios:

  1. wauuu yo pense que habia sido real..!!
    menos mal que noo. como terminara Tom con quien..!! quiero saberloo.. siguelaaa prontoo..

    Sii yo tambien quiero la fic numero dos y que sea de Tom ya? :P
    cuidatee bye

    ResponderEliminar
  2. Ahhh que cambio jajaja ok ya!!
    quede impresionada
    me fascina
    espero lo proximo en serio
    awww muero por leer tu proxima fic
    cuidate bye

    ResponderEliminar

Nos vemos en la siguiente escena.
Gracias :3