18 de marzo de 2013

VIGÉSIMA QUINTA ESCENA

Suena el teléfono y me despierto asustado, la única persona que conocía mi número era Hanna y por supuesto mis amigos; quise pensar que en esta ocasión era ella, no supe en qué momento empezaba a reconocer que quizá podría convertirse en la mujer de mi vida. Nunca antes había contemplado la posibilidad de enamorarme; mis sentimientos desde siempre habían sido herméticos, incluso no había conocido esa palabra, excepto cuando mi tierna madre sacaba horas valiosas de su tiempo para aconsejarme. Siempre habia me sentido el hombre más poderoso de todos, invencible, único dentro mi propia especie, nadie hasta el momento había cumplido un papel relevante en mi vida, ninguna mujer que conocía era capaz de despertar en mi mente algún tipo de interés deferente a lo que sentía por su cuerpo, sus curvas, sus ojos, su aroma, su pelo. No entiendo a patir de qué momento empecé a darme cuenta de la existencia de Hanna. sólo una vez había hecho el intento de detallarla y descubrirla hermosa, y aunque todas para mí eran bellas, creo que ahora estaba logrando diferenciar su belleza de la de las otras. Mientras sonaba el teléfono, msi pensamientos viajaban más rápido que la velocidad del tiempo y mis manos temblorosas no pudieron realizar algún movimiento para levantar la bocina. De repente recapacité, moví la cabeza por la necesidad de sacar de mi mente aquel terror absurdo que mi corazón empezó a evidenciar con sus latidos, me levanté de la cama, cogí la bocina. Ya era demasiado tarde escuchar alguna voz del otro lado; volví a colgar, pero si quererlo me entró un sentimiento de cobardía que me impulsó a levantarla de nuevo y no volver a dejarla en su sitio para que pudiera volver a sonar. Recosté la cabeza en la almohada, cerré los ojos y de inmediato recuperé de mujeres perdidas en mis recuerdos; no pude dejar de excitarme cuando vi la imagen de Marie, me dolió su quejido al momento de perder su parte más valiosa, sentí, que al haberme aprovechado de su inocencia para poder conquistar su virginidad, lograría ponerme en la primera fila de los tontos que viajarían al infierno, y entonces, empecé a imaginar mucho fuego, sentí calor, con temor recuperaba las palabras que escuché en cada uno de los sermores del padre Romeo. Nunca antes me había cuestionado la posibilidad  de que fueran realidad todas sus historias acerca del infierno, y aunque todo el mundo hablaba del castigo Divino, nunca había pensado en que yo pudiera ser parte de los elegidos para padecerlo; siempre pensé que mi calidad de hombre y la fortaleza que me daba mia jgo, Sheldon, el complice de mis aventuras sentimentales, me harían único, indestructible, procreador, y sobre todo, merecedor del respeto de las mujeres.
   ¿Por qué llegaban a mi mente este tipo de pensamientos? ¿Por qué sentí que Antonia empezaba a atravesar las puertas de mi corazón? ¿Por qué empecé a sospechar que no era un hombre merecedor de premio y mucho menos de felicidad? ¿Desce cuándo sentí que no era feliz? ¿Quiémn fue el responsable de generar en mí un cambio de pensamiento? Empecé a temblar de nuevo, aunque en esta ocasión no fue por culpa del sonido del teléfono, muy bien sabía que no volvería a sonar. Volví a mirarlo y de golpe lo halé con fuerza, tampoco sabía por qué, reventé el cable y luego lo tiré sintiendo que lo mejor que podía hacer para lograr salvación sería apartarme del mundo y sobre todo de las mujeres para no volver a pecar, o por lo menos, para no desilusionarme más -¿y Hanna? -me pregunté en mi interior. ¿Por qué Hanna?
   Me levanté con rapidez, caminé hacia mi escritorio y encontré un libro que en alguna ocasión había consultado para otros fines macabros. Su nombre era la Biblia, el libro de los santos que me había ayudado a conquistar el corazón de Marie. Me recriminé al descubrir que me entregó su cuerpo, incluyó su corazón y no pude lograr sentir nada por ella, sólo desprecio, compasión. Creo que en realidad por quien debía sentir compasión esta vez era por mi propia vida y lo que vendría por culpa de lo que siempre quise llamar hombría.
   Comencé a lectura, no entendí las palabras que querían condenar cada párrafo, no sé como había hecho para entenderla cuando quise conquistar a Marie, no supe si este temor que inauguraba mi pecho era el presentimiento de algo muy grave que muy pronto ocurriría en mi vida. De repente comencé a sentirme angustiado por las historias repetidas de mis amigas, obviamente ocurridas en distintas circunstancias. No pude continuar leyendo aquellas líneas que a medida que las veía, señalaban mis errores y la facilidad con que mis experiencias había hecho sufrir a tantas mujeres sin haber sentido ni un ápice de arrepentimiento por ello. Cerré nuevamente aquel gordo libro, regresé a mi lecho, escondí los ojos detrás de mis párpados; volví a encontrarme con Hanna, que al aparecer, iluminó mis pensamientos. Regresé a cada uno de mis ensayos, intenté recordar su figura y esta me me pareció que me acercaba con fuerza a sus sentimientos; volví a sentir calor pero esta no fue por culpa del fuego del infierno que sin lugar a dudas me cobraría todo, y me dejaría en este mundo sólo con el recuerdo de las bellas a quienres había hecho daño. Hanna estaba conmigo calentándome. ¿Por qué empezaba a verla tantas veces en mis sueños? Volví a sentir sosiego, no supe como logré recuperar de nuevo mi tranquilidad, suspiré, y una gran paz de mí se apoderó. Volví a sentirme cerca de mi salvación.



Ahora , Tom: ya te está pegando xd.
Gracias por felicitarme por mi cumpleaños. Soy toda una vieja :B jaja.
Oh! Se me olvidaba decirles que tal vez tarde MÁS de lo que suelo tardarme e.e porque no me dí cuenta que el capitulo siguiente no lo he terminado (maldito colegio :@) y no he escrito nada :s. Tendré que ponerme al corriente.
Perdón por las faltas de ortografía :s.
Adiós;-). 

PD: Hanna = Antonia | Anne = (Name). PERDÓN POR NO DECIRLES ANTES xd

3 comentarios:

  1. Awww esta hermosa la fic..

    Siguelaa me encanta bye :D

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  2. esta genial, me encanta de verdad
    muajajajaja Tom recibe lo que merece ok no xD
    Esperare el proximo
    cuidate bye

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  3. me encantaaaa
    de nada! no eres vieja pues yo si xD tengo 18 voy por los 19
    espero el prox
    bye cte:)

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Nos vemos en la siguiente escena.
Gracias :3